¿Tengo que decir a mis amigos, conocidos y familia que tengo un diagnóstico de TEA?
Revelar tu diagnóstico puede fortalecer tu relación con la gente cercana, pero también puede causar tensiones, especialmente cuando se revela a gente que no comprende el autismo y no está interesada en aprender sobre el tema. Aunque siempre hay un riesgo cuando se decide revelarlo, también hay posibilidades de ganar en confianza, comunicación y comprensión. Ten presente que las actitudes y las percepciones negativas, así como los malos entendidos, son la raíz de la mayoría de problemas que pueden darse a la hora de revelar el diagnóstico. En cualquier situación, cuando necesites revelar tu diagnóstico, intenta mantenerte fuerte y confiado.
Cosas a preguntarte antes de revelar tu diagnóstico a alguien:
Por qué podría ser bueno que esta persona supiera sobre mi diagnóstico.
¿Revelar mi diagnóstico podría mejorar la comunicación y la comprensión con esta persona?
¿Podría conllevar mi revelación algún efecto negativo?
¿Es el mejor momento para revelar mi diagnóstico?
¿Cómo podría esta persona reaccionar ante mi diagnóstico?
¿Seré capaz de afrontar esa reacción?
Razones de algunas personas para revelar su diagnóstico:
Un amigo o miembro de la familia está confundido sobre cierta petición o necesidad tuya, y mencionar el TEA podría ayudar a resolver dicha confusión (por ejemplo, quizá las reuniones familiares son muy difíciles para ti y al revelar tu diagnóstico los demás podrán entender mejor tus reacciones).
Quieres que tu familia y amigos sepan que te importan, pero necesitas limitar el número de horas o la duración de las celebraciones a las que asistes.
Una persona que te dice que está buscando evaluación sobre TEA podría beneficiarse de tu apoyo, guía y consejos, en aquello que tenéis en común.
La gente podría entenderte mejor y no malinterpretaría tu conducta.
Ideas para revelar el diagnóstico con suavidad
Se conciso y específico.
Comparte tus fortalezas.
Comparte tus dificultades y alguna de las soluciones con las que estás trabajando.
Recuerda a la familia y los amigos que sigues siendo la misma persona y que lo único que ha cambiado es que ahora tienes un diagnóstico oficial.
Mantente fuerte si la gente no responde de la manera que esperabas. La gente a menudo comprende las cosas cuando ha tenido un tiempo para pensarlas.
Intenta ser paciente y continuar educando a otros sobre ti mismo y tus necesidades, aunque solo lo hagas un poco cada vez.