No todas sirven para todo el mundo. No todas son posibles de llevar a cabo.
Es más probable que los médicos hagan estas cosas si tú eliges de antemano una o dos de las sugerencias más importantes para ti.
Anticipar ayuda a soportar mejor.
Quién hará qué: Pídele al médico que te explique qué partes de la exploración hará la enfermera o auxiliar y qué partes hará el médico.
Explicar primero: Pídele al médico que te explique lo que va a hacer antes de hacerlo.
Instrumental: Pídele al médico que te enseñe los aparatos que va a utilizar antes de usarlos.
Ensayo: Si es posible, haz un "ensayo" del análisis o pruebas diagnósticas difíciles antes de hacerlos de verdad. Por ejemplo, practica con el equipo los diferentes pasos.
Tiempo: Pregúntale al médico cuánto tardará.
Aviso: Pídele que te avise antes de que vaya a tocarte o a hacerte algo.
Ropa: Pregunta si puedes dejarte tanta ropa puesta como sea posible o limita el tiempo que tienes que estar sin ropa o en bata.
Tiempo extra: Pide más tiempo para procesar las cosas que necesitas ver, oír o sentir antes de tener que responder (por ejemplo, al presionar el médico y preguntarte si duele).
Evita el contacto: Pide que te toquen lo menos posible durante la exploración.
Toque firme y profundo: Pide que te toquen ejerciendo una presión firme y profunda si es posible, que evite los toques ligeros si te molestan.
Sentarse o apoyarse: Siempre que sea posible, pregunta si puedes sentarte, tumbarte o apoyarte en algo durante las pruebas diagnósticas.
Señal: Pregunta si puedes usar una señal para decirle al médico que necesitas un descanso.
Comprobaciones periódica: Haz que el médico te pregunte de vez en cuando si eres capaz de soportar el dolor o las molestias.
Anestesia: Pregunta si la anestesia es posible, solo si la necesitas para soportar una prueba diagnóstica.