Cambios en los criterios relacionados con el autismo entre DSM-IV-TR® y DSM-5®.
Cambios en los criterios relacionados con el autismo entre DSM-IV-TR® y DSM-5®.
El DSM-5 revisó en profundidad los criterios para los diagnósticos del espectro autista. Anteriormente, el DSM-IV-TR tenía una categoría llamada “Trastornos Generalizados del Desarrollo” (TGD), que incluía diagnósticos separados de trastorno autista, síndrome de Asperger, síndrome de Rett, trastorno desintegrativo infantil y trastorno generalizado del desarrollo no especificado. El trastorno de Asperger tenía criterios similares al trastorno del espectro autista en lo que respecta a las deficiencias en la interacción social y los intereses restrictivos, pero estipulaba que las personas diagnosticadas no deben tener retrasos clínicamente significativos en el desarrollo general del lenguaje, el desarrollo cognitivo o el desarrollo de habilidades adaptativas, aparte de la interacción social. “TGD no especificado” se utilizaría cuando hubiera un deterioro grave y generalizado en el desarrollo de la interacción social recíproca asociado con el deterioro en las habilidades de comunicación verbal o no verbal o con la presencia de comportamientos, intereses y actividades estereotipados, pero no se cumplían los criterios para un trastorno generalizado del desarrollo específico. Las distinciones entre el trastorno autista, el trastorno de Asperger y el TGD no especificado eran muy inconsistentes en la práctica clínica, con una gran variación dependiendo del entorno clínico y el profesional realizando el diagnóstico.
El DSM-5 unificó los diagnósticos de trastorno autista, trastorno de Asperger, trastorno desintegrativo infantil y TGD no especificado en un solo diagnóstico llamado trastorno del espectro autista (TEA).
Desde entonces, se ha descubierto que el síndrome de Rett es causado por mutaciones en el gen MeCP2. Las personas con síndrome de Rett que cumplan con los criterios clínicos de TEA ahora se clasificarán como con TEA, con la etiqueta 'asociado con el síndrome de Rett' o 'asociado con la mutación MeCP2'. Este enfoque es similar al que se utiliza para las personas con Síndrome de Cromosoma X frágil o Esclerosis Tuberosa que también cumplen con los criterios clínicos para el TEA.