Derivaciones a terapias y tecnologías de asistencia
Aunque hay cada vez una mayor atención y controversia sobre las terapias para tratar el TEA en los niños y niñas, el personal sanitario a menudo no hace derivaciones ni recomendaciones de las terapias, servicios y tecnologías de asistencia para adultos en el espectro autista. Tales terapias, servicios o tecnologías no están destinados a tratar o curar el autismo, pero potencialmente pueden ayudar a los adultos en el espectro autista a mejorar la función o la calidad de vida.
El objetivo es ayudar a los pacientes a abordar sus dificultades, aumentar las estrategias de afrontamiento, tratar problemas de salud concurrentes u obtener las adaptaciones o los apoyos necesarios.
La participación en cualquier terapia debe ser por elección del paciente
A continuación, se dan algunos ejemplos en los que el personal sanitario puede considerar derivar a pacientes adultos en el espectro autista para terapias, servicios o tecnologías de asistencia adicionales. Muchas personas que tienen dificultades para hablar pueden beneficiarse del uso de la tecnología de comunicación aumentativa y alternativa (CAA), como imágenes o dispositivos de texto a voz. Hay innumerables ejemplos de personas que no pudieron comunicarse de manera efectiva hasta que aprendieron a usar la tecnología de asistencia siendo ya adultos.
Por lo general, las capacidades intelectuales de estas personas están subestimadas
Los pacientes también pueden continuar desarrollándose y madurando hasta bien entrada la vida adulta. Los intentos fallidos de utilizar la comunicación de asistencia en el pasado no deben impedir la reconsideración de su uso.
El beneficio de la CAA no se limita a las personas con un habla mínima. Muchas personas en el espectro autista dicen que su capacidad para comunicarse verbalmente varía mucho de un momento a otro, o en diferentes situaciones. Del mismo modo, incluso las personas que hablan de forma relativamente fluida pueden encontrar que se comunican de manera mucho más efectiva utilizando dispositivos de CAA, como los programas de texto a voz. Por el contrario, los pacientes que tienen dificultades para escribir pueden beneficiarse de los programas de escritura a texto o de finalización de palabras. Las tecnologías de CAA y escritura de apoyo se pueden usar con dispositivos independientes, ordenadores, tabletas o teléfonos inteligentes. Al atender a pacientes en el espectro autista que informan de dificultades con el lenguaje hablado o escrito, se debe considerar derivar a profesionales del habla y el lenguaje o terapeutas ocupacionales que tienen experiencia con estas tecnologías. Otras tecnologías de asistencia que pueden ser útiles para los adultos en el espectro autista incluyen la organización con agendas electrónicas y los sistemas de recordatorio.
Muchos pacientes en el espectro autista experimentan problemas de salud mental como depresión, ansiedad y trastorno de estrés postraumático.
No se debe asumir que los problemas de salud mental son inherentes al autismo. Identificar y abordar los problemas de salud mental, concurrentes pero independientes, es importante. En algunos casos, los pacientes pueden responder bien a las terapias convencionales, como algunos psicofármacos. En otros casos, puede ser necesario encontrar un terapeuta que entienda cómo trabajar con adultos en el espectro autista, porque las suposiciones típicas sobre cómo comunicarse de manera efectiva con los pacientes o fomentar relaciones terapéuticas sólidas pueden o no aplicarse a todos los pacientes.
Los terapeutas de salud mental también pueden ofrecer estrategias o adaptaciones para ayudar con la comunicación, la organización o las sensibilidades sensoriales.
Algunos terapeutas de salud mental pueden ayudar a los pacientes a aprender formas de entender y manejar situaciones sociales. La terapia puede ser útil para desarrollar formas de comprender y responder a las emociones negativas o para ayudar a prevenir las crisis emocionales. Los profesionales del habla y el lenguaje y los terapeutas ocupacionales pueden ayudar potencialmente a los pacientes adultos a encontrar estrategias efectivas para mejorar la comunicación social y aumentar la autonomía en las actividades de la vida diaria.