Velocidad de procesamiento y comunicación en tiempo real

Muchas personas en el espectro autista tienen dificultades para procesar la información rápidamente o comunicarse a un ritmo adecuado.
La velocidad de procesamiento puede interferir con la atención médica de múltiples maneras.
Los pacientes informan que no pueden procesar el lenguaje o la información lo suficientemente deprisa como para responder preguntas o tomar decisiones sobre su atención médica. También es posible que no puedan procesar los estímulos sensoriales rápidamente. Por ejemplo, durante un examen físico, es posible que un paciente no pueda indicar que una zona corporal está sensible hasta que el profesional haya comenzado a palpar una zona diferente.
“Un paciente puede necesitar más tiempo para comunicarse de manera efectiva. Les cuesta un poco más de tiempo procesar preguntas, procesar información y, a veces, sus respuestas, ya sabes, se retrasarán más de lo que podrían en el paciente típico. Por ejemplo, si el paciente recibe preguntas o información para describir o identificar sus diagnósticos o sus síntomas, es posible que no pueda responder allí mismo. Es posible que necesiten irse a casa y pensarlo, y luego poder responder a la próxima sesión, o incluso llamar por teléfono y describirlo”.