Los siguientes son ejemplos de adaptaciones o estrategias que pueden ser útiles para algunos pacientes, dependiendo de su procesamiento sensorial. Es mejor obtener información individualizada.
Usar luz natural, apague las luces fluorescentes si es posible o haga que la iluminación sea tenue.
Tratar de atender al paciente en una habitación tranquila.
Hablar con el paciente de uno en uno y mientras no haya otros ruidos presentes.
Evitar tocar innecesariamente al paciente (por ejemplo, para expresarle su preocupación).
Avisar al paciente antes de tocarlo.
Animar al paciente o sus cuidadores a llevar objetos para reducir o aumentar los estímulos sensoriales.
Ejemplos de estos objetos pueden ser auriculares para bloquear el ruido, gafas de sol o sombreros para bloquear la luz, o juguetes sensoriales como bolas de estrés, chicles, peonzas u objetos blandos.